La leche materna es la mejor para un bebé. La leche de vaca y los lácteos son con seguridad los alimentos de origen animal más dañinos. Por esa razón se debe alimentar al bebé con leche materna durante al menos 6 meses y luego pasar lentamente a una alimentación vegana.
Si no se puede lactar al bebé existen “bancos de leche materna” como alternativa, lo cual resulta importante dado que la leche materna no puede sustituirse con nada.
Sobre los “bancos de leche materna” vale la pena mirar:
Si esto tampoco es posible aún queda la alternativa de leche vegetal, pero solamente cuando no es posible lactar al bebé o no se tiene a disposición un “banco de leche materna”:
http://www.aptaforum.de/apt/de/unsereprodukte/produktbersicht/produktdetails_260.jsp
http://www.toepfer-shop.de/product_info.php?info=p19_Lactopriv-.html
Dar leche de vaca a bebés puede generar enfermedades muy peligrosas como obesidad y diabetes y el riesgo futuro de desarrollar ambas enfermedades es muy probable: los resultados se han comprobado desde hace muchos años. La obesidad se ha convertido en una epidemia que va cada día en aumento. El gran porcentaje de proteínas de origen animal y las hormonas que se encuentran en la leche de vaca estimulan en el organismo del niño la formación de hormonas del crecimiento (entre algunas la IGF-1 GH), insulina y la llamada vía de señalización mTORC1.
La específica gama de hormonas proteicas para cada especie de mamífero sirve como un "sistema de señal" para el crecimiento y el peso específico de la especie recién nacida. Un ternero dobla su peso de nacimiento en tan solo 40 días, mientras que un niño humano requiere 180 días. Por tanto, la leche de vaca contiene muchas más sustancias biológicas que funcionan como señal para acelerar el crecimiento. Si se alimenta a un bebé o a un adulto humano con leche de vaca, se expone fisiológicamente al organismo afectado a una verdadera bomba de aceleradores de crecimiento que tienen un impacto devastador.
Por esto, es muy fácil comprender que la leche de vaca no es apropiada como alimento para niños ni tampoco para adultos humanos. Los niños alimentados con leche de vaca crecen más aceleradamente y tienden a sufrir sobrepeso. En el caso de los adultos, las proteínas y hormonas contenidas en la leche de vaca se encuentran en un organismo que no puede responder más a tal estímulo, generándose nefastas consecuencias. El consumo de leche de vaca y el estímulo de crecimiento asociado es uno de los factores más relevantes para el sobrepeso en adultos.
Si las proteínas de origen animal y las hormonas de crecimiento se encuentran continuamente en un organismo ya desarrollado, no es de sorprender que pueda aparecer un cáncer y se reproduzca. Precisamente, se ha demostrado que los tipos de cáncer más comunes en el hombre (cáncer de próstata) y en la mujer (cáncer de mama) están asociados al consumo de carne y leche.
Los cientificos que trabajan en torno a Bodo Melnik de la Universidad de Osnabrück describen esa conexión de manera precisa:
Cita Nr. 1: “La elevada alimentación en los niños basada en proteínas de origen animal encontradas en la leche de vaca es un factor de riesgo reconocido en comparación con la reducida cantidad de proteínas que se encuentran en la leche humana.”
Referencia: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3317169/
Cita Nr. 2: “Mientras que la leche humana procedente de las glándulas mamarias es el alimento ideal para los niños para poder crecer adecuadamente y programar específicamente su metabolismo, el consumo de leche de vaca durante la adolescencia y la edad adulta causa un efecto de señalización persistentemente alto, que puede promover enfermedades que serán controladas por el mTORC1.”
Referencia: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3725179/
Cita Nr. 3: “Ese trabajo arroja la prueba de que la aparición y el avance del cáncer de próstata a través de la leche de vaca, pero no en el caso de la leche humana cuando el efecto de señalización de mTORC1 se estimula.”
Referencia: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22891897
Cita Nr. 4: “La tesis presentada identifica el consumo de leche de vaca de la dieta occidental como factor de riesgo para diabetes Tipo 2.”
Referencia: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21251764
Los cientificos en torno a Koletzko et al. llegaron al mismo resultado y enfatizan en su estudio realizado en el año 2013:
Cita: “La leche de vaca contiene exageradas cantidades de proteína animal y debería de ser evitada como alimento para los niños.”
Referencia: http://www.karger.com/Article/Abstract/342533